Ellos dibujaron en los libros blancos de la vieja repisa,
Llenaron de colores los rincones obsoletos,
Pusieron sonrisas en los esqueletos que saludaban desde el costado del camino,
Saludaron hoscamente a las damas que tomaban el te de las 5
Sacudieron bruscamente las miradas de los de traje
Se rieron de si mismos, se sonrojaron con los otros
Quemaron monumentos para dar paso a los nuevos monumentos, basados en dibujo de niños.
Ojos nuevos, regalaron nuevas visiones.
Ojos viejos, se atemorizaron
borraron los libros, los colores y reconstruyeron los monumentos.
Las viejas visiones siguieron siendo, las visiones del presente.